Sondemar viajes: septiembre 2011

Sal es una de las islas que forman el archipiélago de Cabo verde, uno de los últimos paraísos incontaminados de nuestro planeta.

También conocida como la isla plana tiene unos 30 km de Norte a Sur y de 12 km de Este a Oeste; plana, seca, estéril, marrón, pero con una fantástica playa al final de la carretera que va del Aeropuerto a Santa María que compensa en gran manera la primera impresión que uno se lleva nada más llegar al Aeropuerto de Amílcar Cabral.

¿Y por qué Sal? Porque es un destino que cuenta con una temperatura diurna que ronda los 30º entre mayo y noviembre y se mantiene entre 20 y 25ºC entre noviembre y Mayo, porque está a tan sólo 5 horas de vuelo desde la península, porque cuenta con unas infraestructura hoteleras de calidad y porque descubrirás la “morabeza”

El estilo de vida de Sal te muestra, inmersa en un hermoso decorado de tonos azulados, marrones y rojos, una gran lección de vida y es importante conocer lo que para ellos es su gran secreto: lo importante en la vida es VIVIR, y no PROSPERAR. Los habitantes de Sal dedican su vida a vivir, ya que en allí no se puede hacer otra cosa pues los que deciden dedicarla a prosperar allí no tienen lugar y tienen que emigrar. Emigrarán, se esforzarán por prosperar... y dejarán de prestar atención a VIVIR. Habrán perdido la Morabeza.

Es una forma de ver la vida y una forma de ser de personas que viven el día a día en su pequeña burbuja insular, sin agua y sin recursos económicos, que saben que su mayor recurso son las personas porque siempre han tenido que compartir lo poco que tienen para poder vivir.

Morabeza, así es como ellos llaman a su forma de ser y de enfrentarse a la vida, en un lugar donde los contratos son “djunta-mô” (juntar manos) pues no es necesario un papel que les recuerde un trato realizado. Morabeza es amabilidad, cordialidad y hospitalidad. El habitante de Sal es muy consciente de que vive en el desierto y que difícilmente podrá subsistir de la agricultura o del ganado alimentado por los pastos de la isla, sabe que lo único que motivó al hombre a poblarla fue la explotación de las minas de sal, y ahora que esa industria ha abandonado la isla el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos.
Sal es una isla donde perderte si viajas en pareja, con amigos o con tu familia, tanto si viajas para practicar deportes náuticos, para conocer otras formas de vida o para descansar y olvidarte del ajetreo diario. Los principales atractivos de esta isla son sus interminables playas y sus riquísimos fondos marinos, pero además hay algunas cosas que una vez allí no puedes dejar de ver.

Buracona, en la costa Norte de la isla constituye un buen ejemplo de cómo las aguas que bañan todo el archipiélago están desprovistas de cualquier polución. Se trata de un misterioso agujero que se ahonda Toca adentro y que solamente a una determinada hora del día, a causa del grado de incidencia de los rayos solares, deja ver su fondo. Justo a su lado se encuentran unas piscinas naturales formadas por algunas concavidades mayores en las Tocas y que por el choque de las olas se van llenando y renovando sus aguas constantemente.

El pueblo más pintoresco de la isla es Pedra De Lume, donde hay un antiguo volcán extinguido en cuyo fondo se encuentran unas salinas bajo el nivel del mar a las que se accede mediante un túnel artificial excavado en 1804 para permitir la extracción de la sal. En la Vila de St. Maria, al Sur de la isla, se encuentran las salinas, a 1 km del pueblo, y aunque están sin utilizar son un lugar digno de visitar, así como Vila de Espargos, ubicada en el centro de la isla y que debe su nombre a la vegetación propia de esa área. En el puerto de Palmeira, único en la isla que por su calado permite el atraque de barcos de transporte de cargas, encontramos viveros de langosta. Las visitas a Algodeiro, un pequeño oásis, Fontona, Puf, Danfior y Calheta Funda son obligatorias. El antiguo Faro de Fiura es un buen sitio para admirar la fuerza de las olas y pescar una gran variedad de peces.

Si después de leer esto tienes una necesidad imperiosa de ir es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

Para entrar en Cabo Verde se requiere el pasaporte y un visado turístico con una vigencia máxima de seis meses, la moneda del archipiélago es el escudo caboverdiano: 1 euro equivale a 138,419 escudos, el idioma oficial es el portugués aunque la lengua que se habla es un dialecto criollo y de para todo lo demás….Viajes Sondemar.